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Descubrimientos del James Webb: el exoplaneta “gigante frío” 14 Herculis c y la “lluvia de arena” en YSES‑1

Estos descubrimientos reescriben nuestras teorías sobre cómo se forman y evolucionan los planetas.

YSES
YSES

El James Webb Space Telescope conquistó junio 2025 con revelaciones históricas: una imagen directa del exoplaneta 14 Herculis c, uno de los mundos más fríos, y un sistema joven donde las atmósferas contienen nubes de silicato con “sand‑rain” real.

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El 14 Herculis c, situado a ~58.4 años‑luz en la constelación de Hércules, fue captado directamente con el instrumento NIRCam del JWST, empleando un coronógrafo para bloquear la luz de su estrella anfitriona.

14 Herculis C
14 Herculis C

Un mundo helado e inesperado

Antes, el exoplaneta era solo un candidato detectado por velocidad radial desde 2005, confirmado en 2021 . Ahora JWST estima su temperatura en cerca de –3 °C (26 °F), una de las más frías jamás fotografiadas . Pesa ~7 veces la masa de Júpiter y puede contener química de carbono en desequilibrio y nubes de hielo de agua.

Una órbita “fuera de control”

El sistema revela una órbita fuertemente excéntrica y desalineada con su vecino, 14 Herculis b. Esto sugiere una historia violenta con posibles choques planetarios o expulsión de otro cuerpo.

Las órbitas formadas en “X” conectan con teorías de evolución dinámica en sistemas planetarios.

Significado para la ciencia

Amplía las fronteras de lo que podemos detectar: exoplanetas viejos (Gyrs) y fríos, no solo jóvenes y calientes.

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Permite estudiar sistemas complejos y aprender sobre la historia gravitacional de sistemas parecidos al nuestro.

YSES‑1 b y c: lluvia de arena en zonas de formación planetaria

Ubicado a unos 300 años‑luz, YSES‑1 es una estrella de solo ~16.7 millones de años, en plena formación. Alrededor de ella giran dos gigantes gaseosos: YSES‑1 b y c, con masas enormes (6–14 MJ).

YSES
YSES

Nubes de silicatos—Real “sand‑rain”

JWST detectó nubes de polvo de sílice en la atmósfera de YSES‑1 c, y discos de polvo en YSES‑1 b . Esto incluye:

  • Mineral dust clouds de magnesio‑silicatos (arena cósmica) sobre YSES‑1 c.
  • Indicios de lluvia de hierro/moléculas minerales cuando las nubes colapsan.
  • Sistema ofrece visión directa en tiempo real sobre formación de planetas y lunas.

Un laboratorio cósmico

La detección pionera de este fenómeno es clave para comprender la disipación más lenta del polvo en sistemas jóvenes. También procesos de condensación mineral y metálica a grandes escalas.

Además de la formación de atmósferas inusuales que cambian la gama posible de climas exoplanetarios .

¿Qué significan estos hallazgos?

Para la formación planetaria, 14 Herculis c sugiere que mundos gigantes pueden migrar y reordenarse en órbitas excéntricas tras interacciones tempranas .

YSES‑1 demuestra que la mayor parte del polvo no desaparece rápido, sino que puede consolidarse en discos o atmósferas minerales, dando lugar a entornos extremos.

Para la astrobiología, la tormenta de arena y polvo con mineralización metálica implica climas exoplanetarios extremos, esenciales para entender variedad de mundos habitables.

El exoplaneta frío cercano amplía el rango de lo que puede detectarse con tecnología actual, permitiendo estudios atmosféricos más profundos.

El James Webb vuelve a sorprendernos en junio 2025 con dos hallazgos revolucionarios: el exoplaneta 14 Herculis c, captado en frío extremo, y el sistema YSES‑1, donde reina una atmósfera de arena cósmica. Ambos descubrimientos cambian por completo nuestro panorama sobre diversidad planetaria y formación dinámica.

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