Cada día son más los elementos que tenemos en manos para comparar a Elon Musk con Tony Stark. No es casualidad que el magnate sudafricano apareciera, interpretándose a él mismo en Iron Man 2, cuando nos enteramos de que, a través de SpaceX, estaría diseñando un avanzado sistema de defensa y ataque militar. Se llama “Domo de oro” y la idea es que los Estados Unidos lo usen en una hipotética Tercera Guerra Mundial.
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Así lo informó El Cronista en una reseña publicada la tarde del viernes 25 de abril. El portal cita un informe de Reuters (con seis fuentes), en el que se revela que SpaceX (empresa espacial de Elon Musk) pretende lanzar más de 1.000 satélites que defenderán el territorio norteamericano desde la órbita baja de la Tierra.
El medio citado informa que el tratado fue autorizado por Donald Trump a través de una orden ejecutiva que se firmó en enero. La idea es desarrollar una red de defensa satelital, que intercepte misiles.
Sin embargo, del número de satélites mencionados, resaltan unos 200, que estarían equipados con misiles (no especifican si serán de larga distancia), para contraatacar en caso de una acción bélica en contra de los Estados Unidos.
El informe indica que SpaceX trabajará en conjunto con dos empresas, que se llaman Palantir y Anduril.
Al Pentágono no le gusta
Los reportes de los analistas internacionales revelan que al Pentágono y a as Fuerzas Armadas de los Estados Unidos no les gusta mucho esta idea. Los motivos obedecen a que se privatiza por completo un sistema militar de alta complejidad y suma confidencialidad, que ya se reveló a los medios de comunicación.
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Otra cosa que preocupa es que se estaría destinando un elevado presupuesto para desarrollar este sistema tecnológico llamado “Domo de oro”, que de completarse sería de los más avanzados en el planeta.
El “Domo de oro” funciona similar a los sistemas de defensa de las Fuerzas Armadas de Israel: tiene sensores que identifican el lanzamiento y caída, y de ser necesario los intercepta.

Noticias como estas se revelan en un momento de tensión para el mundo. Si bien la explosión de una Tercera Guerra Mundial no parece viable para las grandes potencias, los conflictos entre Rusia y Ucrania todavía se mantienen.
Corea del Norte mantiene sus ejercicios militares que son tomados como una amenaza para el mundo, la lucha entre Israel y Palestina por la franja de Gaza no descansa y los Estados Unidos habrían reforzado sus tropas en el Medio Oriente.